Avances regulatorios y la educación financiera

Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Colombia ocupa el tercer lugar en actividad fintech en América Latina: cuenta con 84 emprendimientos de este tipo (11,9% del total). Si bien esa transformación digital va encaminada a un mayor acceso e inclusión, lo cierto es que debe existir estrategia de educación financiera que la acompañe.

Resulta clave no tanto la modernización de las tecnologías con que cuentan las empresas, la adquisición de los últimos algoritmos o el desarrollo de robots o plataformas automáticas para las inversiones, sino lograr la capacitación de los usuarios y que ellos generen a su vez, la confianza necesaria para invertir sus recursos a través de las nuevas herramientas. Deben conocer los activos financieros, canales de transacción, sus características, si no estaremos lejos de hablar de una verdadera transformación digital e inclusión financiera.

Si bien es clave la formación del inversionista, también lo es la de los operadores o agentes que trabajan en la industria de valores.

La educación del consumidor es crucial no solamente para que conozca como lograr invertir de mejor manera o como llevar sus finanzas va más allá de eso se educa también como cuidarse de temas de fraude y las implicaciones que tendría el ser participe de lavado de dinero es por eso que un buen programa de educación financiera puede lograr prevenir muchas de las problemáticas que vemos recientemente.

Otra de las grandes incógnitas que aparece con relación a este tema es sobre quien recae la educación de las personas si es por parte de las entidades financieras o si de las instituciones gubernamentales quienes tienen que encargarse de la buena y pronta educación de los usuarios.

Fuente: Portafolio