El futuro de los equipos de Fraude y AML

Los últimos meses han estado marcados por cambios abruptos y por la digitalización acelerada de las empresas, algo que se pronostica siga la tendencia ascendente por varios años más. Estar digitalizado es ahora estar dentro del juego, creando con esto nuevas puertas y oportunidades para los criminales poder evolucionar.

Las instituciones financieras deben de aprender de estos cambios y crecer con nuevas medidas que soporten los cambios de consumo de los usuarios y de los criminales, mejorar los estándares en los diferentes canales digitales que tienen las entidades es elemental para ofrecer un producto confiable en una época en donde la confianza de los usuarios no está en su mejor momento, entendiendo la importancia de un monitoreo efectivo y continuo del riesgo en medio de las regulaciones y de los cambios constantes que hay en las amenazas.

Las entidades financieras no están exentas del golpe que se ha estado dando en la región con respecto a la baja en la economía de Latinoamérica, por ello muchas de estas han sufrido una presión presupuestaria en la que deben de buscar nuevas formas para mejorar el cumplimiento sin comprometer sus presupuestos anuales.

Racionalizar sobre cuales son las herramientas más efectivas y que mejor se adapten a las necesidades de monitoreo de las organizaciones es elemental, las herramientas que ayudan a mejorar la agilidad operativa y la calidad de los resultados son esencial para poder seguir con una mejora continua del negocio.

El tener una herramienta unificada que pueda mitigar el riego, hace que los equipos se vuelvan más pequeños y agiles de manejar, desarrollando capacidades multifacéticas que permiten un análisis adecuado de diversos problemas e investigaciones, adaptándose de manera rápida a los riesgos y a las necesidades dentro de la organización. Por otro lado, habrá una mayor colaboración y sintonización entre varios equipos, incluyendo AML y Fraude.

Pero para que todo esto sea posible debe de existir una consolidación de tecnologías dentro de la empresa para poder dar una visión unificada del cliente y el riesgo que este presenta, una persona que sea capaz de monitorear las aristas tanto fraude, AML como cualquier otor riesgo que se presente dentro de la organización, identificando, comprendiendo e investigando de manera rápida el riesgo.

En esta perspectiva se da más del lado de fraude, donde el crecimiento en el número de transacciones y la complejidad de las tendencias y esquemas de fraude están dando lugar a nuevos escenarios. Los equipos de fraude buscan eliminar funciones y procesos duplicados mediante la consolidación de una herramienta que pueda manejar todo esto de manera centralizada

El futuro de estas herramientas de servicios financieros se deben de amoldar a las necesidades cambiantes del usuario para incrementar la capacidad de crecimiento , empoderar a los encargados a una mejor toma de decisiones y de manera más rápida, deben de prestar principal atención si las herramientas que están utilizando componen la tecnología necesaria para poder seguir deteniendo de manera positiva el fraude y el Lavado de Dinero.

Fuente: SmartSoft