La revolución de los teléfonos en China está provocando que el efectivo se vuelva obsoleto

Todo indica que China será el primer país que realizará todos los pagos de la vida cotidiana a través de teléfonos inteligentes.

 

Rápidamente Chica evoluciona su sistema de pago provocando un audaz fenómeno económico ya que prácticamente todos los habitantes de ese país están realizando sus pagos a través de los teléfonos inteligentes y dejando en el pasado el usos de billetes y monedas, es tan evidente el cambio en todos los comercios que en la gran mayoría de los casos le brindan a los clientes la opción de cancelar por medio WeChat o Alipay (opciones de pago por celular) antes de mencionar el pago en efectivo.

Unos de los temas que más sorprende fue la manera tan astuta y veloz que logró posicionarse este tipo de pagos en el país asiático, hace tan solo tres años todas las personas utilizaban efectivo, también China sorprende ya que el uso de Facebook y Google están bloqueados completamente y difícil de imaginar que una aplicación como WeChat es parte de la vida cotidiana de las personas.

“Ya se ha convertido en la norma de la vida cotidiana -dice Shiv Putcha, analista de la firma de investigaciones IDC-. Literalmente, todos los negocios y marcas de China están conectados a ese ecosistema.”
Son Tencent y Ant Financial, la rama financiera de Alibaba, las dos empresas de Internet chinas que manejan respectivamente WeChat y Alipay, ambas empresas pueden cobrar por cada transacción, cobrarles a otras empresas por usar su plataforma de pagos inclusive recolectar información para usarla en infinidad de cosas, estas empresas habrán superado a tarjetas de crédito como Visa y MasterCard en cantidad de transacciones.

Importante mencionar que es una ventaja para un grupo de empresas, pero también son otro grupo de empresas que no se ven favorecidas con esta evolución, por ejemplo, las empresas extranjeras que quieran venderles a los consumidores chinos ahora deberán de llegar a un acuerdo con Alibaba y Tencent o corren el riesgo de no poder recibir los pagos; poco a poco estaría dejando por fuera a quienes no puedan acceder a estas redes

Fuente: La Nación, Argentina.