Los tipos de fraude más comunes en el 2021

Los cambios de consumo durante el 2020 fueron acelerados y extremos para los usuarios y para la banca, cada vez más fueron las personas que se sumaron a esta nueva tendencia, sin embargo, junto con este crecimiento surge una nueva “epidemia”, las estafas de tarjetas de crédito y débito.

Un estudio de BPC Banking Technologies, demuestra que al cambiar los hábitos de consumo de las personas también aumentaron los estafas en línea.

De acuerdo con el informe La Anatomía del Nuevo Estafador, se contempla que el mercado global de pagos alcanzará para el año 2025 los $2 billones; pero también destaca que se espera una pérdida como consecuencia del fraude de hasta $200.000 millones. El financiero

Tipos de Fraude

Hay muchos tipos de fraude que están afectando a los usuarios y a las entidades bancarias, aunque, el fraude con tarjetas no presentes, representan gran cantidad de las perdidas por parte de estos dos (usuarios y entidades bancarias), estos son algunos de los tipos de fraude que se presentan de manera online:

  1. Clonación de tarjetas:
    Por ejemplo, cuando los datos se roban en cajeros automáticos, dispositivos POS móviles (datáfonos), se denomina fraude por tarjeta presente (CP) y sucede principalmente porque la mayoría de las víctimas desconocen su posterior uso, hasta que revisan los movimientos. No obstante, la amplia adopción de tarjetas habilitadas para EMV (Con un chip integrado de seguridad) redujo el fraude con las tarjetas presentes, pero motivó el aumento del 70% en las tarjetas no presentes, desde el inicio de la pandemia.
  2. Bajo ingeniería social:
    Miles de personas fueron engañadas para que pagaran dinero para salvar a sus familiares de enfermedades, o donde los estafadores se hicieron pasar por funcionarios públicos, aprovechando la desinformación del virus.
  3. Fraude:
    Esta es una de las tres principales amenazas para el comercio electrónico y se origina cuando el titular de la tarjeta recibe el producto comprado, pero luego alega que no autorizó la compra o que nunca lo recibió.
  4. De aplicaciones:
    En este caso las personas solicitan préstamos o tarjetas de crédito, pero una vez que acceden a este recurso se desaparecen de los mecanismos de contacto del banco. El 40% de estos casos implica el uso de identificaciones falsas o combinando datos robados de varias víctimas.
  5. Robo de identidad:
    Este mecanismo consiste en utilizar las tarjetas de crédito o sus números robados para realizar compras que el titular no autorizó. Para 2020, se reportaron más de 130.000 casos de este tipo de suplantación de identidad en Latinoamérica.