¿Qué nos dicen los Pandora Papers sobre el capitalismo?

Primeros vayamos a los números crudos de los Pandora Papers: 130 multimillonarios, 330 políticos, expuestos en 112 millones de documentos, en los cuales trabajaron unos 615 periodistas de 117 países.

El antecedente inmediato con más impacto de este tipo de investigaciones habían sido los Panama Papers. La nueva investigación, los pandora papers incluyen 2.94 terabytes de información, mientras que los Panamá habían incluido 2.6 TB

¿Qué sabemos de la investigación? Que los documentos fueron filtrados por una fuente anónima. Contienen archivos financieros y confidenciales de proveedores de servicios offshore. Los documentos filtrados incluyen material de los años 1996 a 2018, aunque aparecen algunos documentos previos de sociedades fundadas en 1971.

Dentro de los datos macro que más ruido hacen se encuentra según un adelanto publicado en el Diario Ar que los estados unidos quedarían expuestos por primera vez con esta magnitud como paraíso fiscal, especialmente en el estado de Delaware el estado por el cual Joe Biden fue senador durante más de 25 años.

El funcionamiento de las off shore

El terreno sobre el cual se desarrolla el fraude económico y financiero, son los llamados paraísos fiscales y el objetivo de quienes se suben a estos mega emprendimientos diseñados para ricos es la evasión impositiva.

Se utiliza a falta de una mejor definición la idea de negocios oscuros, turbios, opacos, ocultos, en las sombras, aunque muchos de los actores que realizan estas jugadas tengan una vida que transcurre de cara a las cámaras a plena luz del día.

Para decirlo lo más sencillo posible, el entramado de las “offshore” es un recurso que utilizan los superricos para evitar el pago de impuestos, mediante la creación de empresas fantasma con sede en paraísos fiscales con el fin de ocultar sus activos y blanquear dinero adquirido ilícitamente.

Pero no es el único mecanismo. Según Juan Valerdi, economista, investigador y profesor de la Universidad de La Plata, también en este entramado entran recursos que se obtienen evadiendo impuestos en un país determinado, y que por eso sus dueños los giran en forma ilícita y los depositan en países donde se mantiene el secretismo de su titularidad.

En la parte más oscura, dentro de un esquema ya de por sí turbio, entra el blanqueo del dinero del narcotráfico o de la trata.

Entre otras consecuencias, estas prácticas son una forma abierta de desfinanciamiento del estado.

En Argentina según cálculos publicados en elDiario.ar, estiman un piso de 2600 millones de dólares que el país deja de recaudar por empresas y personas que en forma legal o ilegal giran fondos a paraísos fiscales. En el cálculo, Argentina pierde el sueldo de 421.000 enfermeros por año por las sociedades offshore.

Estos números son munición gruesa contra esos empresarios y políticos que después cargan las tintas sobre lo que hace y dejan de hacer los trabajadores para explicar porque “no le va bien el país”. Que no quieren trabajar, que exigen muchos derechos, que no quieren adecuarse a los nuevos tiempos.

Desclasificados (los nombres)

Precisando un poco y achicando el rango de la búsqueda en latinoamérica resuenan nombres de mandatarios, como Guillermo Lasso presidente de ecuador quien recurrió a 14 sociedad financieras “opacas” en Panamá y en los EEUU. Antes de ser presidente Lasso desarrolló una amplia carrera en el mundo de la banca. Conoce el paño de primera mano.

En Brasil, está apuntado el ministro de economía Paulo Guedes. Tiene una sociedad offshore con 9,5 millones de dólares. Mediante la devaluación del real que el propio Guedes implementó en Brasil, su fortuna se incrementó en unos 14 millones de reales.

Uno de los referentes de la derecha “seria” regional, Sebastián Piñera queda expuesto por estar involucrado en acuerdos millonarios para la compraventa de Minera Dominga, donde la última cuota del pago estaba condicionado a que la zona no fuera declarada reserva natural. Parte de la operación se llevó a cabo en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal. Acá se cruzan, los beneficios fiscales con el complot abierto contra el ambiente y los recursos naturales.

Argentina ocupa el puesto número 3 en el escándalo internacional, con más de 2500 implicados. Mariano Macri, hermano del expresidente y Jaime Durán Barba, quien fue su consejero político. Daniel Muñoz, exsecretario personal de Néstor Kirchner y Ernesto Clarens, implicado en causas de corrupción a funcionarios kirchneristas. Entre los hijos del poder están Zulemita Menem y Humberto Grondona, cuyo padre fue titular de la AFA.

Aparecen también mencionados dos empresarios que hicieron negocios con la pandemia: Marcelo Figueiras y Hugo Sigman, quienes recibieron beneficios del Estado para producir vacunas en Argentina. Sigman por su parte tiene lazos estrechos con Juan Manzur.

En el caso de estos grandes “emprendedores” de la industria farmacéutica la comparación es más escandalosa. Mientras el estado apuntalaba la investigación para desarrollos que le significan millones en el incremento de sus ganancias, estas mismas personas buscaban el refugio para sus ganancias en los paraísos fiscales. Evadiendo impuestos de un Estado que por la otra ventanilla estaba apalancando su inversión en “investigación y desarrollo”.

Difícil poner a la argentina de pie con un plantel empresarial simpatizante de la evasión fiscal.

El problema de fondo

Vimos que la caja de pandora abierta expone en un mismo grupo selecto a empresarios y políticos junto a otros personajes de los altos estratos de la sociedad burguesa: futbolistas ricos, algunos artistas, o empresarios de la cultura.

Por el alcance, la extensión y el desarrollo del mecanismo, se trata de una forma muy aceitada de maniobras para que este sector social resguarde sus activos de gravámenes impositivos.

Pero los paraísos fiscales son parte de un entramado mayor que integra a las entidades financieras en general, quienes cumplen un rol en la transferencia hacia esas guaridas fiscales, mantienen en secreto el origen de esos fondos, los valores, los movimientos entre cuentas.

El secreto bancario es en estos casos fundamental para hacer posibles estas maniobras, mientras que la evasión fiscal y la fuga de capitales son dos grandes servicios prestados por los grandes bancos que son a la vez beneficiarios directos de todos estos entramados que del otro lado significan una sangría en el caso de los países dependientes con incidencia directa en el atraso de sus economías.

Por eso la pelea contra estos ladrones de élite, es parte de los tantos desafíos que tiene el pueblo trabajador. En este caso implica un programa que cómo planteamos desde el PTS y el frente de izquierda, incluye la nacionalización de la banca y una banca estatal única para controlar y evitar estas maniobras. También el monopolio del comercio exterior, que permitiría administrar las divisas que provienen de las exportaciones en función de las necesidades del pueblo trabajador y no en función de las ganancias de unos pocos.

Son medidas para ponerle un freno a estos estafadores de guante blanco.

Hasta el momento en los Pandora Papers filtrados no se han encontrado definiciones sobre el capitalismo, aunque sí nos dejan varias pistas de cómo actúan sus mas fieles representantes.

Fuente: La izquierda México