Qué son los Smart Contract y cuál es su impacto en la banca

Los Smart Contract son un tipo especial de instrucciones que se almacenan en la blockchain y que tienen, además, la facilidad de autoejecutarse de acuerdo con una serie de parámetros ya programados. Todo esto de forma inmutable, transparente y completamente segura. Según lo indica bit2me

Con la entrada de las monedas digitales, han sido muchos los cambios que el mundo financiero a sufrido y han entrado nuevos actores al juego que han hecho que la manera tradicional en la que se manejaban las cosas este cambiando de manera drástica. 

Una prueba de estos cambios son los Smart Contract que entraron en actuación en los últimos años, los cuales tienen como fin eliminar los intermediarios para simplificar los procesos y, con ello, que el consumidor tenga un ahorro. 

Siempre hemos visto que los contratos pueden llegar a ser verbales o escritos, pero para que los mismos tengan una validez legislativa los mismos deben de apegarse a una jurisdicción dependiendo del país en el que se lleve a cabo el mismo, en ocasiones se requiere de un notario para que estos tengan validez. Si consideramos todo esto, los contratos no están ahí para todas las personas ya que por temas de coste y tiempo hacen que sea muy difícil para algunas personas tener acceso a estos.  

Los contaros inteligentes son capaces de ejecutarse y hacerse cumplir por sí mismo, de manera autónoma y automática, sin la necesidad de intermediarios ni mediadores. Por otro lado, en los contratos tradicionales estos quedaban sujetos a la interpretación, mientras que los inteligentes no presentan este problema ya que son códigos informáticos escritos en lenguaje de programación ayudando a que no se de problemas de interpretación.  

Los Smart Contract pueden ser creados por personas físicas o/y jurídicas, pero también pueden ser desarrollados por máquinas u otros programas que funcionan de manera autónoma. Esto porque es un código visible por todos y que no se puede cambiar al existir sobre la tecnología blockchain.  

Imagina un coche Tesla autoconducido, comprado en grupo, capaz de autogestionarse y alquilarse por sí solo. Todo ello sin una compañía tipo Uber detrás llevándose el 10 %. De esa podemos decir: bienvenido al mundo de los contratos inteligentes. Tomado de bit2me. 

Bitcoin tiene algunos smart contracts ya creados que se ejecutan por defecto y de manera transparente al usuario. Cuando hablamos de contratos de distribución, nos referimos a uno de los casos de uso de Bitcoin para formar acuerdos entre personas a través de la blockchain. Y es que Bitcoin, entre todas sus ventajas, permite añadir lógica al dinero, algo único de este tipo de dinero: es dinero programable. Esta lógica aplicada al dinero nos permite resolver problemas comunes que podemos encontrarnos en la actualidad, pero aumentando el nivel de confianza a lo largo de todo el proceso automatizado en el que se desarrolla la interacción. 

Los Smart Contracts son capaces de gestionar activos digitales, sujetos a un determinado valor económico, por lo que en realidad los Smart Contracts pueden gestionar dinero. Esto requiere que se haga especial énfasis en la correcta programación del mismo, pues el Smart Contract podría tener fallos de seguridad o fallos que generasen errores de ejecución o comportamientos inesperados. 

Cuando ocurre esto el dinero puede perderse por completo. No ha ocurrido pocas veces y sin el Know How suficiente les seguirá ocurriendo a muchas iniciativas. 

Lamentablemente esto ocurre con frecuencia, por lo que es realmente importante prestar especial atención en el desarrollo y testeo de estas piezas de software.